NARRACIONES, PROSA Y ENSAYOS
Es comprensible que de la obra de un gran poeta no podamos hablar sino partiendo de su unidad primordial, habida cuenta que el núcleo de una existencia poética está sólo compuesto por un haz de obsesiones insoslayables: esa Sombra incesante a un flanco del Viajero que incursiona –como Álvaro Mutis en La muerte del estratega- por los distintos dominios de la escritura: novela corta, el ensayo, la crónica de un encuentro excepcional, el diario de prisión…
En medio de la ensoñación o del insomnio, este haz de obsesiones hace patente su presencia íntima, inseparable del escritor que sabe que su crear no puede darse al margen de su vivir, porque su vivir es ya un crear. Este hombre se mantiene alerta ante el desafío permanente de su lucidez; está solo y encuentra alivio sólo reconociendo su situación, expresando en soliloquio eso que lo pone en juego esencialmente, el horror y el éxtasis de la vida. Tal es la liberación propia del creador: la demanda que la poesía exige para sí, esas formas de perfección alcanzadas por la vida en los momentos de más plena intensidad, cuando en su condición de gran viviente el poeta se toma el pulso y escucha la plenamar y el reflujo obcecados de su existencia en concierto con la de un todo insondable.
Vida y muerte se afirman simultáneamente, tal parece decirnos aquí Álvaro Mutis, porque ambas son la individualidad; sin embargo, la muerte no puede ser afirmada sino por aquellos cuyo impulso vital es lo bastante fuerte para imaginar la reconciliación de la vida y la muerte como éxtasis que se quiere eterna vivacidad. El creador de Maqroll el Gaviero sabe –como Pasternak y Rilke- que el arte medita en todo momento sobre la muerte y así crea siempre vida.
Narraciones, prosas y ensayos
Autor: Álvaro Mutis
Colección: Tierra Firme/FCE
ISBN: 968-16-2827-6
Edición: 1998
Encuadernación: Pasta Dura
Páginas: 214
Dimensiones: 24 x 16 cm.
Tema: Literatura Mexicana
No hay comentarios:
Publicar un comentario