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viernes, 23 de diciembre de 2011

Termina el desfile, Reinaldo Arenas

Primero Comienza el desfile, y al fin del libro Termina el desfile. Entre estos dos momentos, inaugural y final, discurre, en el poderío imaginativo y verbal de un prosista de primer orden, un cuadro a la vez extremadamente preciso y obsesivamente irreal de la vida cubana, que lejos de vararse en el mero testimonio o alegato, funda una gran aventura literaria. Una escritura cuya capacidad poética es literalmente magnetizadora nos depara tránsitos incesantes de lo real a lo fantástico –así, en La vieja Rosa o Bestial entre las flores-, a la vez que estampas de un tiempo de exaltación confusa y atónita al que sucede un tiempo pasado y letárgico de represión. Pero lo que más legítimamente ahí impone es el reconocimiento al arte soberano del escritor: todo un mundo poético propio, en el más fecundo y renovador nivel de inventiva, se despliega en estas obras donde el llamear de lo poético y la aristada dureza de lo vivido día a día operan, en síntesis alquímica, la obertura a un mundo más vasto que a la vez contiene, trasciende y elabora el mundo de la experiencia usual.


     Componen este volumen dos libros de relatos en los que Reinaldo Arenas, en un portentoso despliegue de registros, traza un retrato vivo y barroco de la Cuba que conoció: la colorista marea humana que trajo la Revolución («Comienza el desfile»); los ecos de tragedia griega presentes en «La Vieja Rosa», en que una campesina ve frustrarse las expectativas depositadas en sus hijos; la apocalíptica ensoñación de un solitario observador de estrellas («El reino de Alipio»); el enfrentamiento entre la libertad y el oscurantismo («Bestial entre las flores»); la lucha de un escritor por mantener la dignidad en medio del turbio exilio en Miami («La torre de cristal»); la feliz humorada de «El cometa Halley», en la que las hijas de Bernarda Alba, trasplantadas al Caribe, descubren las delicias del placer, o el emocionante monólogo de «Final de un cuento», donde un escritor muy parecido a Arenas desgrana un memorial de agravios, nostalgias y odios acerca de una tierra de la que salió huyendo.




Reinaldo Arenas nació en Holguín (Cuba), en 1943. Hijo de una familia de campesinos, se adhirió al principio a la revolución castrista, pero su rebeldía contra todo dogmatismo no tardó en convertirlo en un «peligro social». Tras unas penosas vicisitudes, que narró en su memorable autobiografía Antes que anochezca (Andanzas 165 y Fábula 55), traducida a 16 lenguas, llevada al cine por Julian Schnabel y protagonizada por Javier Bardem, Arenas escapó de Cuba y se instaló en Nueva York, donde, enfermo de sida, se suicidó en 1990. Tusquets Editores ha publicado su célebre «pentagonía», integrada por los títulos Celestino antes del alba, El palacio de las blanquísimas mofetas, Otra vez el mar, El color del verano y El asalto (Andanzas 395, 428, 463, 357 y 497), y las novelas El mundo alucinante (Andanzas 314 y Fábula 177) y El portero (Andanzas 526 y Fábula 260). En el presente volumen, compuesto por relatos fechados entre 1964 y 1982, la telúrica imaginación del escritor cubano pone ante el lector un mundo de opresión, de sensualidad desbocada y recelos, de soledad y traiciones, un mundo donde sólo el arte y la literatura parecen aportar alguna luz.




Título: Termina el Desfile
Autor: Reinaldo Arenas
Colección: Nueva Narrativa Hispánica/Seix Barral
ISBN: 84-322-1395-0
Edición: 1a. Edición, 1981
Encuadernación: Rústica
Páginas: 174
Dimensiones: 19 x 13 cm.
Tema: Narrativa
Precio: $ 70.00



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